Las ilusiones tengo rotas, tú ni me lo notas, se me fueron con lágrimas en sus gotas,
me cuestiona e inquieta a mí persona, que no te afliges, mi corazón ya no perdona,
tus desaires los aires que mueven a mí me conmueven, a cuestionar no se atreven,
lo que la luz cobijo no predijo que la sombra lo produjo y con la mala fe lo embrujo.
Caídas yacen las hojas que pronto nacen en su lugar de origen en dónde siempre posen,
no retorno al lugar que me vio marchar, palabras que ofenden no volver a escuchar,
Por dónde pasa nada florece ni la hierba crece, a su paso nada nace, todo se muere y nada hace,
Fuere adónde fuere, por el nadie se conmueve, ni por el nadie ya un dedo mueve.
Tengo la fuente de la divina incursión, esta es la situación, lo frágil que es un corazón,
esta en el pensamiento y como las estrellas del firmamento me importa el testamento,
lo escrito en este momento, firmo con sangre este documento, así aquí como lo cuento,
El tiempo solo barre lo que yo lea y narre, pero el que lo encuentre y lea bien lo asimile, sea uno ¡Oh! bien miles.
Autor; nito69
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