Las hordas de turistas desvelados,
bajando y subiendo en la desvelada terminal,
el calor cediendo su lugar
a mi ansiedad inocultable,
te propuse no mirar tu llegada,
los minutos pasaban mientras oía
alguna melodía para que el tiempo pasara pronto,
mi corazón latió locamente cuando tus labios tocaron los míos robándoles besos interminables,
mientras mis ojos se mantenían cerrados,
sólo la percepción de las emociones vivían,
pasaron muchos minutos durante tantos besos que era como uno sólo incesante.
Sentí la eternidad rozar mi infinitud en esos contactos iniciales, eras conocido por mí
hacías que mi boca fuese la entrada
a un mundo de sensaciones casi temibles.
Robé tu timidez, me atrapaste
sin que me diera cuenta, inolvidables besos
que fueron tu carta de presentación, estaba extasiada sin notar lo que nos rodeaba
hasta que un grito burlón me despertó
y salimos hacia la ciudad, besándonos una y otra vez,
nos despedimos por unas horas,
para luego resucitar el encuentro inicial,
pasamos unos días en que no te querías ir a tus obligaciones, yo empecé a temer
sentí la estúpida esfixia de los que no pueden entender lo que sienten,
subestimé las señales de mis entrañas, por lo que cobardemente te dije adiós...
Hoy, agradezco al cielo que no seas tan orgulloso como yo, que no me guardaras rencor,
seguiste brindándome tu amistad desinteresada, me enfrenté con mi necedad,
impulsiva volví a tus brazos,
pensando que entenderías y
mucho más que eso hiciste...
Tus besos, presentación de tu alma, son lo que me resucitaron la ternura, me hicieron confiar,
por lo que la historia puede insinuarse posible, porque no cediste a mis intentos suicidas
esta tarde miré de reojo y
vi que sonreías como si nada
hubiera pasado, seguro de todo
me descubrí pequeña y vergonzosa,
sin poder exhibir mis habilidades
exhibicionistas de siempre
aún me siento infantil,
mientras tiemblo por tus besos en mi cuello,
volando lejos de la tempestad
no te puedo decir que esto es Amor, porque desconozco de que se trata,
pero es en tus besos que me pierdo, me distancio del dolor y la inseguridad de vivir...
Rompo en este momento
la cábala de no escribir sobre algo que es actual,
sabiendo que aún no derribo la corteza del árbol que lleva la savia de tu cariño inmenso
a penas puedo vencer el miedo y meramente disfrutar de lo que parece enlazarnos,
tengo el sabor de tus labios en mi memoria,
mientras trabajas yo pienso en ellos
y te escribo este reconocimiento, por tu dulzura y tu perseverancia, me halagas como mujer... |