-¡Señor! El encuentro con la civilización terrestre ha
sido un fracaso. Nuestros militares agredidos, los paneles
energéticos de las naves y los cañones ionizantes apenas
operativos. Poco faltó para que no pudiéramos escapar vivos.

-Tranquilícese teniente. Siéntese y cuéntemelo
más despacio. ¿Hemos fallado en algo? ¿Son los
terrícolas una raza agresiva?
El aludido tomó asiento. Puso sus tres brazos en los reposamanos y
estiró su única pierna hasta conseguir que diera tres vueltas
completas alrededor de su cuello. Cerró sus ocelos laterales,
también los dos posteriores dejando solamente el ocelo anterior
perfectamente abierto enfrentado al del Comandante en jefe de la flotilla
estelar Chipyfulka I. Conocía el estricto protocolo militar y cuidar
estos detalles le otorgaba un aspecto marcial. El comandante hizo lo propio
según mandaba la ordenanza aunque sus antenas auriculares
depositadas en el suelo, dejaban claro que era un superior.
-No sabemos qué pudo fallar. Nuestros científicos
seleccionaron cuidadosamente momento y lugar. Cien mil humanos reunidos que
entonaban al unísono salmos rituales adorando a su dios Wool
representado por una esfera. Los sacerdotes realizaban curiosas maniobras
con ella que estamos analizando. Son supersticiosos y cuando nombran al
dios Wool su comportamiento es incomprensible. Unos alzan sus extremidades,
otros eliminan agua por los ocelos frontales. Soplan tubas ceremoniales lo
que ocasiona un ruido atroz. Nuestros etólogos pensaron que este
ambiente de superstición sería el adecuado. Imagínese
el efecto de ver aparecer nuestra nave en medio del campo de ceremonias.
pensarían que el mismo dios Wool estaba ante ellos. Nuestros
científicos determinaron que en el momento de la invocación,
cuando los terrícolas entonasen su llamada “Wool”, nuestra nave se
materializase en el centro del campo ceremonial. También decidimos
asimilar su propia imagen. Debimos esperar bastante tiempo, señor.
Los sacerdotes imprimían precisos movimientos a la esfera pero el
dios no era invocado. Los fieles seguían con sus alabanzas y en un
momento determinado, como afectados por un curioso éxtasis todos
invocaron al dios. Fue el momento preciso. Nos materializamos en el altar
central. Un punto rodeado de una gran circunferencia blanca uno de cuyos
radios se extendía hacia los lados. Nuestros científicos
también tratan de averiguar el significado de estas
geometrías. Pues, señor, le repito. Cuando todos los humanos
llamaron al dios Wool, nuestra nave se materializó. Ellos callaron
de repente hasta que de pronto el sacerdote mayor se dirigió hacia
nosotros mostrando un rectángulo de color rojo. Entonces la
agresividad de los terráqueos se hizo patente. Empezaron a caernos
objetos de todo tipo. Hemos podido recoger algunos para ser analizados.
Mire este cilindro, ellos lo llaman “bote de cerveza”. Ignoramos para que
sirve pero muchos como este impactaron en la nave y sobre nosotros mismos,
señor. Tuvimos que regresar a la nave y alejarnos de inmediato. Creo
que les molestó que interrumpiéramos su ritual.
-Gracias, oficial. Un informe excelente. Será mejor que busquemos
otros planetas para invadir. Por cierto… ¿Ya sabemos lo que
significa Campeonato Mundial de Futbol Argentina 3010?