Una estrella en el firmamento

En el recóndito universo existía una estrella capaz de dar una luz tan brillante y tan nítida para quienes le rodeaban que le hacían ser un ejemplar de colección en el Universo entero. Toda estrella emana diferentes tipos de luz que van desde el azul, amarillo y el rojo. Su dimensiones son al igual de diferentes pequeñas, medianas, grandes y gigantes.
Pues bien nuestra estrella particular era mediana de un color blanco único, conciso e iluminaba toda clase de astros a su alrededor. El tiempo en el espacio es bastante relativo así que cierto instante nuestra estrella se encontró cerca… muy cerca de la órbita de otra similar a ella. Un evento bastante extraño… Ambas empezaron a girar una en torno a la otra por la fuerza de atracción, su brillo unido era síncrono y parecía perfecto.
Ambas estrellas por su cercanía compartían parte de los gases que la conformaban haciendo un sistema binario único, los astros que giraban en orbitas alrededor se acoplaron de tal manera que danzaban en el espacio en un caprichoso juego.
Por muchos millones de años el sistema binario viajo por la inmensidad hasta que en su camino apareció una Estrella Gigante roja, cien veces más grande que nuestra estrella y su compañera. La fuerza gravitacional fue tal que ambas estrellas fueron separadas en forma agresiva, en un pequeño lapso nuestra estrella alcanzo velocidades de orbita muy altas haciendo que saliera despedida hacia el infinito, quedando atrapada su compañera.
Por millones de años más nuestra estrella quedo girando de forma irregular junto a su sistema de astros que siempre le acompaño, aun así y su inestable estado iluminaba a todo aquello que se acercaba. Desde asteroides, satélites y planetas que no emitían luz pero que necesitaban de nuestra singular estrella. Su brillo seguía siendo el mismo de bello y único haciendo recordar que en un tiempo estuvo en sincronía con otra igual de extraña que el.
Antes de que cumpliera su media vida nuestra estrella topo con otra de igual tamaño pero con muy poca luz blanca… apenas para iluminarse sola. La respuesta de por que esta estrella era así era obvia… era su antigua compañera de viaje, le habían arrancado casi en su totalidad toda su energía y luz.
Nuestra estrella no podía ya acercarse ya que esta se alejaba más y mas, y el sistema binario jamás volvería a ser… Es irónico pero nuestra estrella tal vez se encuentre con otra estrella igual que ella y por qué no retar al universo para que la casualidad de tener otra estrella igual y única en su camino sea real otra vez.
¿Sabes cómo se llama nuestra estrella?…. “EL SOL”