Ya te estoy olvidando,
hay una fuga oscura en mi costado,
finalmente su ritmo compulsivo,
se extiende sospechosa en mi cadalso.
-Y mi humedad a oscuras se ha secado-
Atroz la noche escupe en mis pupilas,
“ya lo estas olvidando”
melancólicamente miro el techo,
y una sonrisa escapa por mis labios.
Yo volvía del infierno una mañana,
y el estaba esperando,
como la muerte espera en cada puerta,
para arrastrarnos a su eterno cansancio,
lejos de esa mañana esta ésta noche,
que te estoy olvidando,
y hay una sensación de viento fresco,
en mi piel y mis labios.
Ya te estoy olvidando,
y hay una niña muerta que hace ruido,
en una caja que muda se ha quedado,
trepa por mis tobillos, muerde un poco,
luego se duerme, extenuada en mis brazos. |