Felinos ángeles te reciban
en algún lugar cerca del cielo
O en una banca llena de recuerdos
en la Alameda, por el Zócalo
o Madero.

Extrañaré tu presencia
de sabiduría gatuna
y la esencia
de ese México al que la derecha
no quiere ver ni en pintura.

Adiós Monsi, nos vemos luego
pero siempre te recordaremos
de Portales, el Centro y sus
recuerdos
En tus crónicas
de verdades infinitas
y en la mordacidad
de tus airadas letras.