Me asomo y no veo nada, me asomo de nuevo y nada... Me siento a esperar un rato, me asomo de nuevo, nada... De un tirón estas allí ampliada, desfigurada, borrosa y cerca con una sonrisa, un gigante montón de dientes hermosos que me dejan ciego.
Abro la puerta con ojos como el horizonte, un medio abrazo, la otra mitad de tus tentáculos ocupados con nuestros alimentos...
Te invito a mi juego de mirar por el agujero pero no te interesa, tu desinterés me acelera el corazón, hace una semana que no sentía la adrenalina, Sentados en el sofá tus excursionistas escrutinan mis bosques talados con cosquillas en mi cráneo. Nada te detiene, tengo el control del mundo en mis manos y lo cambio a mi antojo, no hay nada interesante que ver. Mil bostezos me dicen que es hora, que debo mover mis piezas, Boca abierta de pez; dedo en forma de anzuelo te pescan en un descuido, suelto un poco y tiro! Pronto estarás en mi mesa para abrirte en dos y sacarte las tripas y con un poco de sal freírte y tragarte con un frío vaso de cerveza, para que nades en mi estómago y te emborraches dentro de mí.
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