Papá!
Espero llegues a leer estas líneas que te escribo hoy con el corazón en la mano, tomo tal vez de pretexto el día del padre para hacerte saber todo lo que tanto tiempo he callado al mirarte a los ojos, pues siempre te he visto como mi fiel amigo y compañero, como aquel apoyo que siempre ha estado ahí sin importar el día y la hora, simplemente como una luz que ha guiado mi camino por los más oscuros senderos de este cruel e interesante camino llamado vida.
Me alegra saber que estas bien y que a pesar de la distancia me sigues amando con tal fuerza que siento presente al despertar y al dormir, he seguido tus consejos y enseñanzas que siempre me diste sobre la humildad y la gratitud, no he sido el mejor ejemplo, pero trato serlo, para un día poder a llegar a ser la mitad de lo que tú eres.
Sabes, te extraño demasiado! Hay momentos en los que siento caer y las ganas de levantarme son nulas, en momentos de tristeza y amargura se me viene tu recuerdo a la mente y recurro a ti, pensando en lo que me dirías y en esa palmada en los hombros diciéndome “hijo, tu puedes”. No sabes cuánto anhelo un momento junto a ti, es duro tener que platicar contigo, sólo en sueños.
El que ya no estés en este mundo físicamente, no quiere decir que dejes de estar conmigo, gracias por ser el ángel que se ha dedicado a cuidar de mi, siempre te estaré eternamente agradecido por todo lo que hiciste conmigo, te adelantaste papito hermoso, pero algún día volveremos a estar juntos y en un abrazo de amor te diré con todas mis fuerzas, te amo campeón!
Felicidades en tu día, como cada domingo, estaré contigo lleno de felicidad! |