Me despierto un día más,con esa sensación tan rara en el estómago, hace mucho que te perdí y ando dando tumbos, buscàndote. Lo hicé a través de las sombras, trepé por las azoteas y no hallé má brillo que el de los ojos de un gato. Navegué por mares remotos, a bordo de un barco llamado locura. Barrí la arena del desierto sin hallar nada que me hablara de ti. Te busqué en los labios ajenos, en la oquedad de un beso desamparado. Escudriñé una a una las estrellas y sacié por un instante esa sed que nunca se apaga. Un día al volver a casa te vì, en el umbral de mi puerta, esperándome. *Cuentan que un día los dioses decidieron esconder a los hombres su poder de sabiduría e iluminación.Pensaron esconderla en la cima más alta. Luego en lo más profundo de los oceános, incluso pensaron llevarla a un lejano planeta. Pronto se dieron cuenta de que el hombre llegaría a todos estos sitios. Entonces decidieron esconderla dentro del mismo hombre, en un rincón de su corazón, ahí seguro que no la iba a buscar.