Cada oración, frase o letra, no logra expresar ese todo, dime lo que quieras pero no lograras que de un paso atrás, desagradable o no funciona de este modo.

Toma el cielo y grítalo, Las cuatro estaciones determinan aquel futuro, te parece imposible, pero levanta tu cabeza y míralo por ti misma, ¡detente!, respira este aire frió toma aquella silla y reposa tu malestar, de este tu malestar derrama los fantasmas de esa desesperación.

¿No puedes respirar?, ni mucho menos admitirlo, y pensar jajajaja pensar ¿Absurdo no crees? Probablemente el tiempo sea tu inconveniente, y te diré que este no perdona, no perdono tu niñez, odio tu adolescencia, ¿Y tu vejez? No soy yo quien decide tu vejez, ¿Me dices que si? Patrañas, deja de engañarte.

Es el legado de la inmortalidad, de todos modos no busco tu inmortalidad. Pero tengo tu atención.

Sutil, Frío y calculador, si eso tienes en mente y deja de lamentarlo, ocultarlo ya no puedes, dame esa mirada, dame tu sangre, me pertenecen. Esto acabo, no puedes mencionar ni una sola palabra, pero si olvidarlo, olvidar no suena tan terrible, aun así te contemplare.

Al abrir mis ojos ya han pasado unos años y nada de esto puedo olvidar, tampoco lo olvidaría, como ya antes te dije es el legado de la inmortalidad.