Me duelen los ojos mirarte, hoy mas que nunca, hoy mas que nada. Eras nada, eras poco, eras tanto como lo era cualquier otro. No podia distinguirte entre muchos y te perdia entre pocos, solo un paso mas hacia algun lugar que como siempre, intentaria que llegara a darme razones para mantenerme roto, para mantenerte lejos.
Te esforzabas tanto que sentia tus pedazos en mis manos y me lastimaban. Estabamos tan llenos de tanto espacio, de tanto vacio que faltas.
No te entregue nada, nunca.
Te regale mas que palabras y sombra. Tenerte me sugeria perderme todo, olvidar, olvidarme, pero injustamente ahora que ni estas en vos, que ahora solo me tengo, aun tengo menos, me acompaño a lugares oscuros, pero tengo el descaro de verte sobre mi, tengo la necesidad de que estes en mi, de que me golpees, rendirme haciendome tan mal que me guste al fin.
Increiblemente nuestras espectativas fueron frustradas, te es tan diferente como a mi intento frustrado de liberarme, a que nunca me olvidarias y yo nunca te recordaria.
Pero no quiero tu perdon, te quiero a vos, aca, asi, sobre mi y que seas como siempre para poderte ser como nunca quise, para decirte lo que nunca a nadie pude.
Te espero, no te prometo por siempre, espero me golpees, no me hables, golpeame, que espero demos comienzo con ese ultimo beso perdido.
Pero en el caso de que no llegaras, ya sea por tiempo o por voluntad, o cualquier otra que gustes mas, nunca vuelvas, nunca. |