Se me extravía el verso cuando te nombro
por eso no te nombro cuando te llamo
y te llamo cada vez que beso tus labios,
cada vez que mi boca recorre tus pezones
y tus piernas
No eres María Magdalena, pero tampoco
la Virgen María, aunque tu cuerpo sea un paraíso
Te llamo cuando rozo tus piernas y mis manos sienten
el fuego de tu sexo, estallas y gravitas
para que tus pies vuelen caprichosos
Te amo por todos los rincones de la casa azul
en el huerto, en el silvestre bosque al atardecer
se me extravía el verso cuando te nombro
por eso no te nombro cuando te llamo
pero sí te llamo...
Te llamo con un cómplice silencio,
cuando cruzamos miradas,
me acerco a ti y te quiero nombrar
pero tu me callas, posas tus labios en mi boca
para que yo abandone mi memoria
y se me pueda extraviar el verso cuando te nombro.
Texto agregado el 19-06-2010, y leído por 107
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