Uno de los problemas de la vida conyugal
(o de pareja), no es que no se amen,
sino que "no se saben amar".

A la juventud de hoy se les empuja a la confusión:
se les hace creer que la calentura sexual es amor.
Puede y debe ser parte del amor,
expresión de amor en la pareja,
pero, también puede ser mero placer egoísta.

ENAMORAMIENTO
El enamoramiento se refiere a los sentidos:
sentir gorgoritos en el corazón y en el cuerpo.
Y su dirección o referencia es hacia uno mismo:
"me" gustas; te deseo; te necesito.
Es, pues, ponerse uno mismo como centro y
contar con alguien que me satisface.
Es el "amor de caramelo": me hace pasarlo bien.

Es necesario para el amor de pareja,
sin embargo, no basta.

EL AMOR
El amor, en cambio, es buscar y mirar
el bien de la persona amada;
Es la capacidad de ir entregando, día a día,
la vida por quien se ama.
Pide, por supuesto, reciprocidad:
amar y ser amado.
Exige su dosis de sacrificio y, a la vez,
da satisfacción profunda;
hace crecer a cada uno y a la pareja como tal.

Los principales problemas d la vida conyugal son
- no saber amarse
- no saber comunicarse.
Y esos problemas (todos) pueden ser
bien o mal resueltos en la pareja,
dependiendo de lo que entiendan por amor,
y de su capacidad de diálogo.

El himno al Amor,
más grandioso y magistral que conozco
está en la Biblia, en 1ª Corintios, capítulo 13,
principalmente los versos 4 al 8.
Los invito a leerlo y saborearlo,
aunque no tengan fe,
pues allí encontrarán esencia y humanidad.