Sus ojos perdidos,-dice la gente,
en otro mundo vaga su mente,
otro mundo… otro mundo… muy lejos de este.
¿Pero cuál mundo realmente está ausente?
yo me siento como en casa en cualquier lugar,
de este o del de mi mente, no importa,
en cualquier lugar, nunca me sentiré ausente.

Y no solo mis ojos están perdidos
también mi mente, y mi cuerpo
pues ya ni diferencias noto,
entre la realidad, un sueño o algo que pensé en algún lugar del tiempo,
todo… todo… nada en un mar de pensamientos ausentes.