Margarita espera ansiosamente su turno, posiblemente porque intuye lo que el doctor está a punto de decirle. Al fin, después de esperar 10 minutos que le parecieron un siglo, escuchó: ADELANTE SEÑORITA!
-Bueno…doctor, Estoy aquí.
-Pensé que te había dicho claramente que debías venir con alguien- le dijo con un tono de preocupación en su voz.
-Así es, lo dijo alto y claro, pero lo prefiero así….dígame de una buena vez lo que tenga que decir.
-Ehhhhhh…..bueno, estos son los resultados de tus análisis.
Ella los tomó y miró una a uno con desinterés…
-Si doctor, pero necesito que me diga en buen castellano que significa todo esto.
-Si si, claro! Disculpe, esto es tan difícil de decir, es usted tan joven y…
-¡Voy a morir! ¿Es eso?
El doctor bajó la cabeza y pronunció un ahogado…
-Lo siento.
Pasaron unos minutos, ninguno pronunció palabra, pero de repente Margarita empezó a reír, el doctor levantó la mirada asombrado.
-Entiendo lo confuso que debe ser para usted asimilarlo, créame que deseo no…
-No doctor, no es confuso, tan solo un poco irónico. Pasé años deseando morir, intenté muchas veces quitarme la vida y por distintas razones siempre fallé. Justo ahora que me dejé seducir por ella nuevamente, que empecé a soñar, resulta que voy a morir.
-Margarita, hay ciertos cuidados que podrían prolongar un poco su vida.
-¿Cuánto?
-No lo sé con certeza, unos meses o podrían ser años.
-No.
Entonces ¿Qué piensa hacer?
-Ser feliz.