Toda la discución ronda en si es posible que Dios se haga presente hecho un hombre.
Pero al final el saguero español cogió un encendedor y prendió una llama.
Para después hacer un ungüento con manteca derretida y pasarlo por su cuello y su pecho delante de sus propios compañeros, y también por dentro de la nariz.
Hace mucho frío, pero nada quita que España sea el mejor candidato.
Entonces los jugadores salieron del hotel a caminar, sin olvidar que su país está en un crisis económica donde no se encuentra trabajo como antes. Por ello algunos jugadores permanecen preocupados pues pronto han de dejar el futbol profesional.
Una máquina nos pretende devorar, es algo picante según nos dice Jehova al oído.
Me siento cansado a punto de morir siendo que aún no hemos debutado.
El arquero suplente le obsequia un par de guantes usados, como para que se repare del viento.
Nos están filmando babieca, nos están filmando.
El peligro es que están fumando una yerba prohibida, nadie los tiene por qué mirar.
Ellos mezclan la manteca derretida con crema de manos y además le agregan aceite de oliva, todos hacen lo mismo. Pero alguién rompe el molde y se pasa la manteca por las partes íntimas de adelante.
Al cabo de unos segundos su miembro se erectó, y el resto del equipo aplaudieron, quizá como para que no se averguenze demasiado.
Pero después volvieron al hotel y de común acuerdo olvidaron lo sucedido.
El director técnico es muy exigente pero igual los jugadores en un descuido se han escapado de la concentración. Planean jugadas a su espalda, asegurando que pasan las horas y nunca se ensaya nada concerniente a la táctica, aun desconocen quienes han de patear los penales.
Están en la cima de la curva pero saben que pronto comenzarán a descender, cruzan sus dedos alunísono rogando por que ocurra después del campeonato.