Ese ir y venir de los pasos perdidos, empujando los afanes del caluroso estío. Ese ir y venir de los rostros baldíos que van a ninguna parte prisioneros en sus olvidos. Ese ir y venir de las manos en los bolsillos que no muestran las miserias de una vida de hastío. Ese ir y venir de los lánguidos suspiros, reclamando la fresca brisa de un pasado respiro. Ese ir y venir de los ojos dormidos en la quimera del sueño de un poeta mendigo. Ese ir y venir… Joan © Bosch 16/06/10
Texto agregado el 16-06-2010, y leído por 128 visitantes. (2 votos)