Impostora
fue la ilusión
que te trajo a mi vida
ella ajustó el lazo
casi en secreto
tigre adormecido
entregado
a lo que creí
oasis de paz.
Intente una salida
hallé desolación
y mi corazón lastimado;
mutó,
y fui fiera herida
gota en la fuente
rebalsada
sin limites.
Lamento en la noche
y luego silencio,
mudez total
hasta llegar
a un tiempo
de suspiros nuevos
rosas que nacen
en desiertos yertos.
Texto agregado el 13-06-2010, y leído por 249
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