Yo sé lo que quiero, pero es muy abstracto,
a veces no sé qué pienso y al tiempo pienso que no pienso,
es difícil dibujarlo, y más difícil expresarlo en esta simbología de letras,
he intentado acariciarlas, pero mis inocentes ansias me corrompen.
he intentado escribir las palabras
que fluyen del manantial incontenible,
del jardín inimaginable que no se encuentra en alguna parte,
he intentado beber sus aguas,
pero a pocos milímetros de mi boca,
se convierten en viento…
entonces me siento confundido y aturdido.
He intentado pescar palabras,
en las aguas he visto consonantes, vocales,
sintagmas y silabas inpescables
las he logrado coger,
pero apenas les saco del agua
se van evaporadas,
también les he disparado
y he conseguido darles,
pero a poco centímetros de caer
el viento se las ha llevado como polvo,
he intentado bajarlas de los árboles,
pero a pocos centímetros de mi mano,
se han vuelto luz, o algún tipo de energía resplandeciente.
Huyen… huyen…
como si se tratara de un invasor,
pero que puedo decir…
nada puedo hacer…
ahora en este hoyo de incomprensiones o dualidades,
de sentimientos inexperimentados,
me siento pobre, solo,
mirando sin ver, caminando invalido hacia ningún lugar…

Como quisiera ser viento, luz o sonido
y escapar… escapar….
hacia donde las palabras van,
escapar… hacia los lugares incognitos
de esto a lo que nos referimos como universo.
escapar al borde de mi cerebro
donde guardo todos estos versos,
en esa oscura materia
a la que llamamos sueños
escapar… huir… llorar…
desear… desear… desear…
desaparecer…