Noche tras noche llegando, mi mano tambaleante tratando de abrir la puerta de mi domicilio después de una alegre noche de copas, quizás saliendo de un burdel, quizás compartiendo con amigos amigos, seres hipócritas que por casualidad a mi lado están. Hoy he vuelto, he vuelto a leer aquel correo que en Junio de 2006 me enviaste, que lagrimas por mi rostro hacen correr cuando lo leo, y no, no es una noticia triste es simplemente un correo de pocas líneas, pocos adjetivos, pobre puntuación pero lleno de tanto amor, de tanto cariño que la muerte atónita está. Sabina, Perales o Arjona mi alma taladran con cada frase, tu sonrisa en mi mente ha permanecido, tantas huellas tiene mi cama que ya la cuenta he perdido, tan pocas tuyas que quiero gritar. Ya nuevas rosas tu vida adornan, y cada espina de cada una de ellas en mi pecho se encuentran, no debo volver porque fuí un cobarde un cobarde de los tantos que por las calles deambulan. Hoy he vuelto y espero quedarme, no quiero volver a ese sórdido mundo, a ese mundo que tanta alegría me proporciona pero que una estela de dolor a su paso deja… Esperemos esta noche sea diferente y mi mano firme la puerta de mi domicilio abra.