LA CANASTILLA EN LA PEÑA DE MUSGO VERDE

En la Tintoreria "La Blanca".
En un sorteo,me tocó un regalo.
En él ponia.!Frágil,cuidado!.
No romper.

Aparece una canastilla, de mimbre blanca, recién cortada, en la orilla del río Gudino. Las mimbres se entrecruzan, dejando que el sol pase y el viento entre y se detenga. Dos asas para su transporte y dos tapaderas. En ella, se puede respirar y ver la salida de sol…La luna, resplandece en la noche, y las estrellas indican los caminos a recorrer.
En el fondo de la canastilla: húmeda tierra, sacada del huerto del abuelo. La hierba verde se queda dormida en ella. Parece un terciopelo……, recién estrenado que sonríe y te mira, desde el suelo de la canastilla. Colocadas, como un recién nacido, en una incubadora ….. dejamos: Una espiga dorada, por el sol, con fruto maduro de pan. Una amapola roja con su débil tallo,movida por el aire que desprende mi vista. Un cardo-verde con su flor morada. Su trabajo es mitigar el calor de la cuneta y recoger el polvo del camino y la vereda. Las ovejas, lo conocen; a veces dejan mechones de su lana al contemplar el morado de su corola. Una margarita de centro amarillo y remate blanco, esbelta, delicada, con olor a primavera….parece el ojo de una niña emocionada por el centro amarillo,de su margarita.
Contemplo……y oigo (una voz fuerte, amable y acogedora): ¡Julián¡. Siéntate…… Parece una súplica o un mandato….
En una banca de cerezo, una mesa de nogal, me siento. Reposo mis brazos cansados del caminar, sostenidos por el bastón. Éste refleja su sombra, porque es sustancial, imprescindible en la vida de don Julián. El bastón es un niño más de don Julián, le cambia a menudo de calzado, roto por el golpeo, sonido de todo el día en el duro asfalto y en la alfombra de colores: es su compañero del alma. Antes de dormir para que descanse, lo lava con agua de romero y lo limpia con el pañuelo del cuello.
Me siento: Has caminado mucho, y los pies, han estado prestos toda la vida…… oigo desde lejos…..
El cerebro, el corazón, la diabetes, el azúcar-……. El calor….no lo sé me adormecen.
Al fondo una música. Parece, proceder de una caña seca, con agujeros circulares, que se tapan con el dedo. Es la flauta. Una ocarina, de forma ovoide, se resbala y cogida por las manos de un niño empieza a sonar. Forma con la flauta el concierto más bello, que sólo Morricone puede realizar. El concierto, es en directo, seguido por un profundo silencio. Todo se paraliza. Los árboles recogen sus ramas y se estiran para oir mejor el concierto, las aves se colocan en los sitios más altos para no perderse ninguna nota de él. Nada hace ruido. La cascada del río se transforma en hilo de plata, se desliza lentamente por la aceña. Entra en el molino y se asoma para oir mejor el concierto. Todo es silencio….. Un niño pequeñito, asoma su cabecita entre los árboles: está llorando…… su llanto rompe el silencio. Y pregunta ¿ Julián llora? Me preocupa mucho últimamente…. llora tanto……por las noches recojo y guardo el agua destilada de sus ojos.
En el fondo de la canastilla, cubierto de hierba verde, asoma un sobre blanco más bien pequeño, escurridizo…….parece que me llama….. con cuidado, mi mano temblorosa, insegura, por la enfermedad lo toma, lo abre, sin prisa, despacio, sin hacerle daño…..
Su contenido: infinidad de papelitos, pequeños, de formas geométricas y caprichosas (triángulos-rombos-romboides, otros en forma de estrellas).
En un papel azul claro, hay un escrito: “En éste sobre, todas las formas geométricas, dice” “son besos-besos, para Julián”.¿ para mí?. Sí, para ti. ¿Te gustó el concierto…?
“Me encontré” que algún papel geométrico era resbaladizo, parecia impregnado de algo especial…
En la mesa de nogal, había un vaso con agua fresca, para beber. Se cayó algo de esta agua, por mi temblor y el peso del vaso. La enfermedad……. Unas formas geométricas se humedecieron y se convirtieron en globos, de todos los colores- amarillo, azul-verde-rojo-morado-blanco. Un arco iris de globos adorna el atardecer. La canastilla, aprovecha aquella borrachera de colores y se deja trasladar por el viento que golpea, y la deposita en la peña de Musgo-Verde. Entre el musgo, aparece un clavo que un día colocó un ecologista defendiendo con una pancarta :la Peña de Musgo Verde. Gracias, dijo ésta….. con gusto te acojo y formarás parte conmigo en el horizonte de estos pueblos. Serás como un hermano: viviremos, creceremos y no sabemos cuándo moriremos juntos. Compartiremos el mismo tiempo, el agua, el frio, la calor. Las tormentas se fijarán en nosotros…sabremos defendernos. Encima, nubes blancas y oscuras. Las aves tomarán la Peña Verde, para sus conciertos.La ocarina y la flauta, viven con nosotros.
Pronto, las mimbres de la canastilla se incrustan , se injertan en la peña…..
Las tapas se abren: la espiga de trigo se despierta, y se desgrana y pronto se vuelve en espiga verde. La amapola, esparce sus esporas; lo mismo hace la manzanilla, después de servir de refresco curativo. El cardo ve y baja a las cunetas y a los caminos. Sirve de descanso a los ojos del caminante.
En la canastilla hay vida…. Todos tienen y dan vida. Hablan, sonrien y cantan. Enseguida se corre la voz: “ La canastilla vive” Es visitada por las aves que le prestan sus alas. Las mariposas le dejan su color, las abejas su miel, la cigüeña sobrevuela a menudo y le guiña diciendo; yo vivo también en la altura. Te contemplo désde lo alto de la torre de la Iglesia. El gallo de la veleta, la despierta y le da los buenos días.
Una paloma mensajera, mira, se detiene y al pararse sus alas, se posa en ella. Sin ruido, deposita una rama verde de olivo tierno. Aparece en forma de enredadera, en la Peña de Musgo Verde; unas plantas pequeñas que mi vista cansada por la edad, no las distingue y no te las puedo describir. Parece un pequeño herbolario.
Al despedirse la paloma, se desprende una anilla colór plata; en ella un mensaje: “Julián: ALEGRÍA, HUMOR, PAZ Y BIEN”. El cucu escondido, presenció la escena y quiso participar de la alegría y con fuerte voz y voz ensayada gritó “ cú-cú-cú…..” del esfuerzo se quedó dormido.
Todos se despiertan: el sol, las aves, las mariposas, los insectos, los pececitos del arroyo; las orugas se suben a lo alto de los árboles para participar de la alegría. Los árboles se despiertan y se juntan para ver mas de cerca la canastilla: se despiertan como instrumentos musicales. Las piedras y las pequeñas rocas quieren formar parte de la orquesta. La canción de la ocarina y la flauta vuelven a sonar con más fuerza, tanta… que algunos seres vivientes enternecen y cambian en el color de su piel.
Despierta Julián –un nuevo amanecer. Canta conmigo fuerte, sin miedo, aunque se rompan las nubes. “ Alegre la mañana, que nos habla de ti”. Amigo que has aguantado esta lectura, te pido perdón de antemano si álgo no te gusta. La canastilla está abierta. Como élla, admitamos todo y a todos y que todo y todos, tengan vida… en la rosa de la existencia.
Con sentimiento –verdad y lágrimas te lo deseo. Me quedé profundamente dormido. Una manecita me toca la frente y me dice: ¿me conoces por la voz? Sí. Yo le dije:dáme un beso;que sean dos,uno, de Julián y otro tuyo.

Firmado al atardecer del treinta de mayo del año dos mil nueve, festividad de San Fernando.