Cada viernes era lo mismo...en la tarde la oficina bajaba su ritmo. Mi Jefa ya me había avisado el dia anterior que necesitaba que hicieramos un trabajo en conjunto. Siempre me lo pedía de una manera tan discreta que era imposible negarse aunque claramente yo sabía que su intención no era laboral. Cada viernes ella vestía y lucía distinta, me daba así muestras claras de sus intenciones. Estabamos en medio de la reunión con algunos inversionistas cuando me dijo: "Ya Renato, va a ser necesario que vayas a la sala de archivo para sacar ese plano que quedó atrapado con el teremoto. Menos mal pensé, así por lo menos se va a demorar bastante en acosarme otra vez porque se queda con los gringos inversores. Cuando estaba yo agachado intentando abrir la Gaveta de los planos, sentí como una mano fina y suave tomaba suavemente mis genitales, al voltear la ví, era ella, mi nueva Jefa, Alicia. ¿Y los inversionistas? le pregunté....ellos ya se fueron me dijo, tu sabes que los viernes todos tienen otro compromiso: ahora solo quedamos tu y yo en la Oficina. Si Jefa, es superbueno estar con Ud aquí y sé que a cualquiera le gustaría en mi lugar pero, lo que pasa es que tengo que estar en el cumpleaños de mi hija muy pronto. Aaaah, le dijo ella, entonces que bueno porque así me pasas a dejar a mi departamento aqlli me está esperando mi novio. Así, estuvimos pronto de camino al Departamento de Alicia.... Cada vez que yo llevaba mi mano a la palanca de cambio de velocidades ella tomaba la mia y me sonreía dejando ver sus dientes blanquisimos. Sus manos eran muy suaves y de uñas muy bien cuidadas. No paso mucho tiempo hasta que nos encontramos en la sala de la casa de Alicia, mi acosadora Jefa.

Ella vivia en un acogedor departamento, en el que se encontraban muchas plantas de diversos tipos. Ella se quito una breve chaquetilla que la hacía lucir delgadisima y de pronunciadas curvas, sus pechos turgentes amenazaban con escaparse por el escote de la blusa.