EXTERMINIO

Esta vez el vendaval de viento y lluvia parecía venir con más fuerza que en otras épocas. Lo resistíamos como podíamos, guiándonos solamente con nuestro ancestral instinto de supervivencia.
Algunos buscaban socorro en los refugios que habíamos preparado para estos extraños eventos y lograban sortear con éxito la tremenda tempestad. Otros, sencillamente eran devorados por la tormenta y morían antes de llegar a su meta.
Con los siglos supimos defendernos y creamos una coraza alrededor de nosotros y nos adaptamos interiormente para salir al encuentro de las embestidas que se presentaban cada vez con más saña y sin un verdadero justificativo.
Pero ahora el grupo se aprestaba a afrontar uno de sus más grandes desafíos: las nuevas armas de destrucción masiva jamás imaginada por ningún miembro de nuestra comunidad, una amenaza desconocida para la cual no estábamos preparados, acechaba desde todos los costados.
Nunca fue fácil para nuestra especie…… nunca fue fácil ser una cucaracha.