Dime que es para ti amanecer con rojos cabellos entrelazados con en tu ser. Dime que es esa presencia que a veces sabe a desolación. Dime que te pasa cuando entre acordes diferidos terminamos la hazaña. Dime que le pasa a mis labios que solo pronuncian tu mundo y piden estar en ti. Háblame sobre lo que alguna vez quisiste ser conmigo, lo que me quieres hacer, y lo que pretendes acabar junto a mi. Dime cuando fue amor y por qué acabó. Dime que hice yo. Háblame de nuestras culpas en la demolición. Dime si hay cura para esa locura de quererte hoy y mañana no. Dime que ocurre cuando tus sentidos se concentran y magnifican sobre el mantel blanco que está puesto en cada tardía degustación. ¿Qué pasa con las cosas cuando no estoy? ¿Qué pasa con lo que dejo por obligación? Dime que me amas aunque no quiera oírlo. Dime el por qué de la continua convocación, el por qué de esta insana conjunción. Cuéntame que pasa por tu cabeza cuando te veo tendido en el sillón. Dime que tanto hay en tus manos y en las mías que no concuerdan en su decisión. Cuéntamelo todo, no hay detalle que no quiera escuchar… o no me digas nada, ¡pero vete ya!.