Es este amor un puente cerrado
atravesado por un río ámbar
y silencioso,
que nació en los afluentes de lo vivido;

Es una alondra volando en pasado
con sus pupilas vacías de olvido
y arropando entre sus alas blancas
el futuro nonato.

Es este amor la huella mojada
del trémulo paso
que dejó una rosa en la arena
junto a la circular espuma
perpetua, cerca del agua;

Es el sabor amargo
de la fragancia de la piel que queda
en un vértice inventado de la boca,
donde aconteció un beso de miel
que cuando vuela desde la memoria
me quema.

Es este amor un tamiz enrasado
copioso de trigo y mieses,
-y a veces, sólo de arena-
que celebra ruidosas derrotas
y no se entiende hablando.

Es un amor que cuando calla
otorga y rompe cadenas
y es también un camino en letargo
de dolorosa espina y tierna seda,
que un día se me hace regalo
y otro mísero castigo,
cuando se quedan los ojos prendidos
- siempre te lo digo -
en una lejanía tan serena
que se me olvidan las manos.

Es este amor como el trago de vino
que agradece la garganta
cuando arrecia el frío
y que una vez bebido se codicia otra copa
y otra, y otra,
hasta perder el sentido.

Así es este amor que inventamos;

Implícito e inmerso
en la fría eternidad de un suspiro,
incandescente y prendido
de los miles de besos que aún no te he dado.

Un amor que es solo tuyo, por ser tú,
el único amor mío.

Amor sólo nuestro al fin y al cabo.