Estoy cubierto ahora,
por mis ocho lados,
mi norte, el suyo,
mi arriba, su abajo,
su palabra, la mía,
me basta para pintar flores
y ponerlas en el ojal de mis surcos tristes,
y así, sencillo, casto,
lleno de silencios, de acacias,
arena de llanto, sonrisa de tiempo,
caminar con tus pasos y trinos,
sobre las sandalias que lavas
en esa cuerda de arena
donde los peces muertos nos miran
y se dejan llevar por tus manos.
Son etapas, ciclos, vientos,
las horas se van decantando,
cerniendo, reposando,
sin saberlo, sufriendo quizá,
hasta que arriba la ola calma,
con su espuma cierta
de playa dulce y escondida.
Búscame aquí, papel de seda,
hállame aquí, mas allá, atrás,
adelante, junto a mi, a tu lado,
atadas tus manos siempre,
no a las mías,
a mi amor, mi canción, a mi entrega.
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