Ayer no aprendí a amarte
pues el temor no dejo que vieras
el amor en mi mirada
Que cobardes son mis labios
que cobarde es mi alma
pues he huido cual ave a su lecho de sueño eterno
he callado y mi voz se duele y se agiganta el llanto
porque no cantaron a tus ojos mis palabras

El rocio de esta noche llega a mi alma
y canto al amor en los valles de tu sentir escondido
volar quisiera a tus impenetrables ojos
y danzar con tu alma errante en mi camino
Se duele mi corazón por este callado intento
pues solo es mi voz la que te llama
cuando tus labios cantan en el silencio
Hoy soy luz y soy muerte
porque mi alma te ha sentido y no te toca
lloro, y en la noche estrellada
mi canto lleva el dolor a las estrellas de tu boca