… -¿Habrá acabado?, Incorporándome, respiro hondo, abro los ojos, luces brillantes encandilan, piso el embrague, freno, rebajando un cambio conseguiré controlarlo de nuevo.
Faros zigzagueantes avanzan, -¡están mas cerca!, apretó los dientes, trabo con firmeza mis brazos al volante, chirrían los neumáticos que cedieron al rozamiento del asfalto mojado, y desvía al auto violentamente a izquierda.
-¡Maldición!, es mi cumpleaños, la escena parece acelerarse, giro para corregir la trayectoria, -ellos esperan verme llegar, -¡puedo controlarlo!, pero se pone de lado, siento que lo pierdo, destellos veloces aproximándose, actúa la inercia empujándome sobre el asiento del acompañante, aterrorizado, esperando impactar.
-¿Habrá acabado?… |