No es lo que parecía, o por lo menos, lo que decía parecer, todo se torno distinto, no sé si para bien, a veces dudo de eso, cambió eso es lo cierto, no es lo que era, ni siquiera lo que prometió que iba a ser, y ahora, perdido, o mejor aun extraviado, y solo, y algo devenido a menos, entiendo que esto no era lo pautado, pero me pregunto si será tarde para cambiarlo, tampoco es necesario que nadie salga herido, ni ella, ni yo, nadie, quien más si no, nuestro mundo somos nosotros dos, ella y yo, nadie más, algunos invitados cada tanto pero nada serio, el problema será después, no quiero un mundo para mí solo, no sé cómo vivirlo, en realidad nunca supe, ahora menos, me gustaba ese mundo, de ilusión, casi como el de Alicia, pero…
Pero, puta madre, siempre hay un pero, aunque me había propuesto a mi mismo que esta vez no lo habría, lo había jurado, pero (ja, siempre lo hay) falle a mi promesa, o juramento, hay un pero y no sé qué hacer con él, en realidad no he pensado que hacer con él, lo cierto es que esto no es lo que me había prometido, entre líneas, no tácito, aunque promesa al fin, en fin (valga la redundancia), lo cierto es que esto no es como debería ser, y se torna un tanto pesado, como tratar de tomar un vaso de barro, o sea, no hecho de barro, lleno de barro, sería complicado tragarlo, pesado, como esto, esta situación digo, y cuando me refiero a pesado, hablo de peso, en sentido figurado, en kilos, como cargar una mochila, de esas grandes (muy grandes) en la espalda, y duelen las rodillas, y uno tiende a tumbarse, acostarse, y procurar que el día pase mas y mas rápido, se termine, así, dejas la mochila tumbada a tu lado y no duele la espalda, por lo menos no por la mochila, por ahí duele un poco por estar acostado, pero no es nada que una media vuelta al lado contrario de la mochila no pueda solucionar, y ahí notas que al techo le faltan algunos retoques de pintura, notas que el foco estaría mejor apagado, y que necesita que se le pase un trapito cada tanto, notas, también que el techo no se ve con el foco apagado, y así haces durar más la falta de ganas para ponerte a pintar, tumbado aprendes mucho, de vos mismo, de tus capacidades, aprendes a hacer aros con el humo del cigarrillo, al mismo tiempo que notas cuan bello es, no el cigarrillo, sino el humo, como dibuja figuras en el aire, y revolotea, y sube, y sube mas y mas, notas también cuan elocuente puede ser la imaginación si la necesitas de verdad, puede hacerte viajar sin mover el culo de la cama, recorrer todo el mundo, o varios mundos, total es cuestión de imaginar, te permite irte de ahí, de esa situación pesada, sin mochila, por supuesto, de ultima si necesitas algo que tenes en la mochila no hay más que imaginarlo, y ya; también podes viajar en el tiempo si imaginas, a otra época, siempre pasada, nunca a futuro, eso no entiendo porque, en fin, a una época sin mochila, sin peso que cargar, con libertad de movimiento, dependiendo del tiempo que estés tumbado, hasta el olor de otras épocas podes sentir.
En fin, entre viaje y viaje, aproveche la tumbadura (no se si se dice así), para pensar que hacer con el pero que hay esta vez, y nada, aparecieron mas y mas peros, como perros de la calle, de todos lados, de todas las esquinas de mi cabeza, porque convengamos que los peros no existen, y son inventos del propio cerebro, o la mente, da igual, aunque si son inventados automáticamente existirían, porque fueron inventados, como la luz artificial, el colectivo o la BIC, o mismo esta computadora en la que escribo, alguien la pensó, y luego la fabrico, y luego existió, imagino que con los peros es igual, uno los piensa, luego se hacen, luego existen, si, debe ser así, lo real es que en ese momento hubo una súper producción de peros, y fueron cada vez más, y mas, y todo se limito a ellos, los peros.
Esta situación no es la pautada pero es lo que creamos juntos, pero no me gusta, pero tendré que acostumbrarme o tomar cartas en el asunto, pero no quiero eso, si me acostumbro me tumbo mas, y si tomo cartas en el asunto, solo Dios sabe lo que va a suceder, pero Dios no existe, ¿o si?, pero lo pongo en mayúsculas o sea que si, ¿o no?, pero eso no esta en discusión ahora, pero si creo que quizá si crea en el, por algo lo puse en mayúsculas, pero lo importante ahora es lo otro, pero esto también, si no tengo fe en nada como solucionar mi vida, pero ¿la quiero solucionar?, pero si no lo hago corro el riesgo de perderla, pero esto asi no va, algo tengo que hacer, pero ¿Qué hacer?, pero ¿Qué decir?, la verdad, pero ¿y si no le gusta?, tendrá que gustarle, aca pasa algo y no lo podemos dejar asi, pero no quiero perderla, pero asi cuanto tengo, o lo que tengo de que me sirve, pero ¿Qué siento?, ahí esta el problema, como amar a algo que no comprendes, o no es como era cuando empezaste a amarla, pero cambio y aun asi la sigo amando, pero no la entiendo, ni siquiera entiendo que seamos tan distintos si eramos tan parecidos, pero cambio, ¿o cambie yo?.
Y uno a uno, mas y mas peros aparecían de algún lado, y todo se volvió confuso, tome la decisión correcta e irrefutable, de tumbarme, nuevamente y pensar con claridad, me deje la mochila puesta, para que sacármela si igual estaba tumbado, pero me dolia la espalda, mucho, ya estaba demasiado pesada, y la cama había tomado la forma de mi cuerpo, y de ella, la mochila, de tanto tumbarnos, y se sentían las maderas, duras, putas maderas..
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