Amelie, Amelie, OH dulce y bella Amelie, cuéntame por qué hoy estás tan triste, acaso otra vez ese ser infame te hizo daño, no llores más pequeña, no llores más, ya vas a ver que pronto se arrepentirá de todo lo que te ha hecho, no llores, no llores más por favor.
Amelie, Amelie, eres una pobre tonta que va caminando llorosa por las calles de Barcelona llorando por un muchacho estúpido, llorando por un ser que no tiene sentimientos, porque siempre te hace daño y tú, tú que eres tan dulce e ingenua Amelie, no dejes que él te haga más daño, déjalo ir de tu corazón.
Cuando será el día en que vuelvas a sonreír, extraño tu sonrisa y tu exquisito sentido del humor, extraño tu risa matutina y por qué no la nocturna, te extraño, te extraño a ti Amelie, por favor vuelve y no sufras más en ese lugar lleno de lágrimas y engaños donde él te llevo, vuelve Amelie, vuelve y te prometo que ya no sufrirás por ese, ese que no es hombre ni varón y te hace tanto daño, te hace tanto daño que te ha quitado tu sonrisa.
Amelie, recuerdas esos gratos momentos que pasábamos corriendo por aquel lugar lleno de esas flores amarillas que tanto te gustaban, comiendo de esas trufas que tanto te gustaban, todo era bonito, todo tenía gracia en ese entonces, en ese entonces era verano y el sol, el sol te alegraba tanto, pero ahora ya no hay sol, ya no hay nada. Vámonos de aquí Amelie, regresemos a nuestra Torre Eiffel, tu padre decía que tú eras la princesa de esa torre, anda Amelie, anda, sonríe, vamos sonríe, por favor.
Mañana mismo nos vamos a nuestra casa, ya me llegaron tu y ese enano afeminado, porque ya te dije que no es hombre ni varón, ya me llegaron, lo único que haré es sacarte de aquí, ahora mismo, pero qué escuche, acaso esa es tu risita Amelie, OH Amelie, gracias a Dios escuche eso, acabas de reír, tu risita matutina y por qué no nocturna ha aparecido, ahora eres feliz Amelie, vas a ser muy feliz y empezarás todo de nuevo y yo también porque yo soy la voz que ronda tu cabeza pelirroja.
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