Qué si te quiero hombre,
Nadie, jamás pregunte.
Jamás nadie imagina, que si la antorcha es lumbre
Es por tus tiernos gestos;
Por tu melancolía. Qué si te quiero alguien, alguna vez pregunta,
De mis labios hombre no acabará la vida
Describiendo sonriente, describiendo llorando
El enorme cariño, de éste amor, el enorme encanto.
Que no pregunte nadie, nunca, cuánto te quiero,
Porque no habrá ni luz, ni habrá día que baste a mis palabras.
Y a mis dedos, las horas de infinita alevosía, con las que te amo
Cuando lejos,
Tu mano está en pecho, y mi cabeza va en tu hombro, llorando, ahogando
Mi triste despecho.
…
Por eso, (que no es tanto, de lo más que hay que decirte)
Que nunca nadie jamás pregunte
Qué si te quiero hombre, Porque nadie nunca imaginará cuanto te amo.
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