Yo naci para quererte...
Eso penso Flavia cuando conocio a Ramiro.
Era el hombre perfecto para ella.Guapo,guapo, guapo.
Tenia unos grandes ojos negros de mirada quieta y serena.
Bastante serio y silencioso. Interesante...Misterioso ....Pensaba ella.
Los labios de el, perfectamente dibujados para besar.Alto, bello como un dios griego.Y entre sus brazos de amante latino ella, la profesional,intelectual,fria y calculadora...sucumbuio.
Se fueron a vivir a un sencillo departamentito alejado del centro.Un barrio tranquilo.Quinto piso ascensor.
La luna de miel duro exactamente dos semanas y media .Prontamente la verdadera y siempre tan misteriosa personalidad de Ramiro se revelo.
Los platos de la insipida cena ,que con tanta dedicacion preparara Flavia aquella noche ,salieron volando por la ventana abierta del apartamento y quedaron esparcidos por la calle central vacia, en buena hora.
El mantel blanco se mancho de tinto...
-¡No me hables cuando estoy cenando.¡ Odio que hables tanto...¡callate ¡ Me mareas con tu charlataneria ,pareces un perico ...-
Ramiro salio echo un diablo del departamento azotando la puerta con violencia ,de paso arrazo con todo lo que alcanzaron a tomar sus manos y a patadas las pocas macetas que encontro al paso.
Que verguenza...penso ella...que diran los vecinos...
Flavia se sintio pequeña, disminuida.Fragil muy fragil.Y sobretodo se sintio muy sola...abandonada.
LLoro, por que las mujeres en circunstancias como esta lloran.
Se acurruco en la cama en medio de la oscuridad esperando...con frio en el alma.
Ramiro regreso de amanecida y durmio en el sofa de la sala.
Dos semanas mas pasaron sin hablarse el uno al otro.Ella por miedo y el por enfado.
La escena se repitio a menudo ,pero la reconciliacion era sin lugar a dudas el plato fuerte de su relacion.
Flavia dependia completamente del amor que Ramiro le prodigaba.Lo amaba , asi tal cual era.
Esto era ilogico.Enfermizo...pero, aprendio a no cuestionarse nada.Aprendio a cenar en silencio, a escuchar la musica que solamente e el le agradaba.
A cocinar lo que el comia.Tambien saco las plantas del departamento y dejo escasa decoracion en la sala.
Al dia siguiente de las peleas o discuciones, Ramiro llegaba con flores para ella. Chocolates finos y besos.
.-Tu tienes la culpa amorcito,aprende a quedarte calladita.Te ves mas bonita.-
Flavia a menudo maquillaba su ojo en tinta o simplemente usaba gafas oscuras y las compro en variados modelos para aducir una debilidad por coleccionarlos y usarlos de manera excentrica.
Los dias pasaban lentamente para Flavia,quien a poco pasar los meses ya casi no podia con la desilucion a cuestas.
Nunca habia invitado a sus amigas al departamento.
-Este es nuestro nido de amor.No quiero que lo llenes de gente extraña.No necestiamos a nadie mas...solos tu y yo.-
Y la seducia con un buen vino y muchos besos.
-Yo naci para quererte...- le canturreaba el al oido,estrujando su cintura.
Mientras, Flavia dudaba...entre lagrimas y sielncios.
Cuentos e historias de mujeres.
Patricia Oyarce M .2010.-
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