OJALÁ ME EQUIVOQUE; PORQUE TE QUIERO
Espero que tengas la fuerza suficiente como para luchar por los dos;
porque yo no la tengo...
Espero que quieras intentarlo porque de verdad lo deseas
y esta vez no quieres mentirme...

Quiero engañarme y creer que todo va a salir bien,
¿Sabes? hasta ahora no me has demostrado nada
por lo que tenga que creer esto pero aún así intento convencerme;
quizás debería rendirme; pues en el fondo sé que no va a salir bien.

Es tan triste esta situación...
nadie está conmigo,
ni siquiera sé si yo estoy segura de esto,
lo que sí puedo decirte es que todavía te quiero
y tal vez esa sea la única razón por la que desee arriesgarme...

Quizás mañana me levante,
te mire a los ojos,
y no vea en ti lo que siempre he deseado ver: sinceridad. Y desde ese mismo momento tal vez me de cuenta de que no merecías la pena...

Siempre han sido mentiras rodeando nuestra relación,
algunas eran así, otras sólo tú sabes si eran verdad...
Sólo quiero que sepas que te he perdonado,
que te quiero,
y que muero por estar contigo aunque eso suponga llevarme otra posible decepción.

Supongo que el verte de nuevo frente a mi,
diciéndome que me amas,
es lo que ha conmovido a mi corazón
y por eso te he dado esta segunda oportunidad.

No paro de repetirme si vale la pena volver a tu lado
con todo el daño que has causado.
Deberías de preguntarme cómo me siento,
no llorar y decirme lo mal que te sientes tú.

¿Alguna vez has pensado qué habría pasado si no te hubiera perdonado?
¿Alguna vez has pensado en las lágrimas que por ti he derramado?
No, probablemente ni siquiera pensaste en mi cuando decidiste besarla...

Y mírate ahora:
dándome aquellos besos negados, esas caricias deseadas,
y ese amor que entonces necesitaba
y hoy lo das como si lo apreciara de igual manera...
Sé que es irrelevante decir que me heriste y me quitaste todo lo que tenía;
porque sabes que puedes hacer de mi lo que desees...

Supongo que un mañana te iras de nuevo con ella;
aunque quieras jurarme que me equivoco;
y yo iré de nuevo a llorar a cada esquina,
sintiéndome utilizada una vez más...
¿Quién sabe? Quizás después vuelvas a pedirme perdón y yo lo acepte,
y otra vez la misma historia...

Quisiera aprender a rechazarte;
pero es complicado decir:
no a tus besos,
no a tu cuerpo,
no a tus caricias,
y sobre todo no a tu compañía...
Pues contigo quizás aprenda a ser feliz algún día.