En un pequeño jardín vivían un morrocoy, una pequeña ardilla, una iguana e impresionantemente una pequeña mofeta. Pero Coqueta, así la llamaban sus amigos, era muy asustadiza, se asustaba de todos los animales que vivían en el jardín desde la hormiguita más pequeña hasta el perro que se encontraba al jardín. Pero lo peor de todo es que cada vez que se asustaba soltaba ese olor natural de su especie y mataba a las pobres rosas y geranios del jardín, situación que era muy problemática porque las mariposas no tenían flores que visitar, y las abejas se quedaban sin producir su magnífica miel.
Un buen día María la Iguana se reunió con los demás animales.
-Vamos a tener que irnos de aquí. Esa mofeta está destruyendo el encanto del jardín, y ya las hojas del Apamate se están secando por ese olor que tiene esa estúpida Mofeta. Además, mi querido Apamate no ha vuelto a florecer. Extraño tanto sus flores de color lila.- dijo María
-Tienes razón. Vamos a mudarnos de aquí mañana mismo- dijeron unas hormigas ya fastidiadas de Coqueta.
-Además las pobres mariposas, y las abejas ya están muy inquietas. Casi todas las flores del Jardín no han vuelto a retoñar. Pero ¿cómo?, con ese olor que despide cada vez que se asusta- protesto un pequeño gusanito.
Pero, luisa pensaba todo lo contrario. Pensaba que tenía que existir una manera de quitarle el temor a Coqueta.
-No sean injustos. Ese es el camino más fácil. La pobre se siente muy mal, sabe que está perdiendo a sus amigos, pero no puede controlar su miedo. Deberíamos ayudarla- dijo la ardilla
- Ah, si ¿cómo? Ya estamos cansados. Por lo menos yo me voy con mi música para otra parte. Cruzando la calle hay un jardín con un bello hormiguero, yo me voy a mudar allí con mis amigos- dijo un bachaco muy mal encarado.
- Y además hay unas lindas flores. Allí estaremos felices- dijo una de las abejas.
-Tengan cuidado por allí vi un oso hormiguero el otro día.- exclamo la ardillita
-Yo no he visto ningún oso hormiguero. Te lo estas imaginando. Ellos viven en el bosque respondió una pequeña hormiga.
-Después no se quejen- le contestó la ardillita
El día siguiente se fueron al otro jardín las hormigas, las mariposas, y la simpática Iguana.
Coqueta notó la diferencia. Se preguntaba dónde se habían ido todos. Solo percibió la presencia de la pequeña ardilla.
-¿Que pasó con los demás? Pregunto Coqueta
- Se fueron al otro Jardín- le respondió la ardillita sin explicarle nada para no herirle sus sentimientos.
-Allí hay un perro horrible, y por allí cerca vi a un oso hormiguero. Va acabar con todas las hormiguitas -respondió Coqueta.
-Tendremos que hacer algo- le dijo la ardilla bostezando.
- Tu no puedes, tú eres muy chiquita – le respondió
Al llegar al otro jardín los animales se encontraron con la desagradable sorpresa con la presencia de un perro muy malhumorado.
-No dijeron nada acerca de este animal- Me va agarrar mi pobre cola – dijo María desplazándose con dificultad. No voy a poder a llegar al árbol.
-No te podemos ayudar. Nosotros somos muy pequeños- dijeron las hormigas. Allí hay un hormiguero
Pero cuando se iban a meter en el hormiguero, salieron unas hormigas muy mal encaradas y no los dejaron entrar.
-Aquí estamos llenos. No cabe un insecto más- contesto un bachaco malhumorado.
Ya los pobres animalitos pensaron lo peor, y con gran sorpresa vieron a Coqueta, atravesó la calle rápidamente y se acercó al perro.
-Nadie se mete con mis amigos- le dijo a regañadientes al pobre perro.
Cuando el pobre animal siente el olor de la mofeta corrió desesperado sin mirar atrás.
Los animales estaban sorprendidos como Coqueta se había atrevido a enfrentar al perro
-¿y no te dio miedo ese perro? Le preguntó extrañada la Iguana.
-Claro que sí, pero no quería perder su amistad, y los extrañe tanto cuando se fueron que decidí hacer algo- le respondió la pequeña mofeta
Los animales estaban avergonzados. Se habían alejado de la pobre Coqueta sin pensar que ella los podía ayudar en una situación de peligro.
Los animales volvieron a su jardín. Y bueno Coqueta, ya no se asusta tanto, solo en pequeñas ocasiones. Pero ya no les importa. Las flores volvieron a florecer y el lindo Apamate floreció sus hermosas hojas de color lila en el mes de Mayo y Junio. Y bueno, los otros animales entendieron que todos tenemos miedo alguna vez, y el verdadero valor es enfrentar nuestros miedos internos. Y colorín colorado esta historia ha terminado.
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