TRISTE MADRUGADA
Esta noche, tendido en el prado,
Se que he visto llorar una estrella…
Es bien cierto…, lloraba por ella
Y por mí, que estoy triste y cuitado…
Estoy solo…, de mí se ha alejado,
La más pura y amada doncella,
La más buena, más noble y más bella,
La criatura que más yo he amado…
Y aquel cáncer, llegó sin aviso,
Fue certera, su cruel puñalada…
Lentamente, su aliento conciso,
Se quebró, en mi peor madrugada…
¡Vuelve, amor, porque yo te preciso,
Porque se que sin ti, no soy nada!
EMILIOSALAMANCA
22 Mayo 2010
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