La ruleta gira, y nuestro mundo se disuelve
en los pasos mojados del azar sin sentido,
ampliando nuestra pobreza desalmada
hacia otros abismos.

La ruleta gira, y nuestros ojos
desorbitan los pensamientos catódicos
de esta milonga insulsa que es la ausencia maldita
del desamparo del alma.

La ruleta gira, agazapada y mentirosa
en ese mundo de números arreglados,
cosechados y violentos que voluptuosos,
nos dejan en el ruin despecho del tiempo
sin memoria, sin alegría y sin un peso.

La ruleta gira, mientras los pasos de mi mirada
se pierden en el desprecio rubio, sin emociones,
sin cálculos, sin negro y sin rojo,
sin números elementales que hagan
de mi vida algo mas fácil.

Solo la ruleta, ella y yo,
nada mas existe,
excepto la muerte de mis días de
gloria, que nunca pasaron por este casino
ni por mi pantalón de bolsillos rotos.