Veo el calendario...
Poco a poco se acerca nuestro anhelado.
Estamos a meses de casarnos,
y no te niego...A veces tengo miedo.

Me fustra que no seas como yo, ni yo poder ser como tú. Pero es eso justamente lo que amo de ti.
Sabes como mimarme, como entender que sucede..Pero aún así, no te niego, tengo miedo.

Miedo de no poder con la responsabilidad. Miedo de discutir, y domir mirando tu espalda,
miedo a no ser buena esposa.
...No te niego, también me pone feliz, llegar a ser tuya, y tú mío...Uno.
Me alegra saber que eres con quién quiero estar siempre. Y me da seguridad escucharte que es conmigo con quién deseas envejecer...Pero no te niego, tengo miedo.
A qué los demás tengan razón y que el amor no sea para siempre... A no poder llevar este compromiso.

...Pero más me haces feliz.
Más amo tu amor,
has llegado como ángel guardián...créeme que es tu seguridad lo que me alienta. Te veo tan fuerte, tan sencible, tan enamorado y me das seguridad.

No te niego, tengo miedo...
Deseo caminar hacia ti, te imagino en el altar y no contengo ganas...corro a ti, pues te has convertido en lo que más amo en la tierra.

Tu mano... Conmigo. Como siempre...
Pero no te niego, tengo miedo...Simplemente tengo miedo a que dejemos de ser como niños.


A mi mío de su suya... Meses antes de nuestra eternidad.