( querer tener tanto, no nos deja ver lo valioso que poseemos !
el autor del Principito dice que las cosas valiosas no se ven con los ojos, sino con el corazón, )
cierto día, la hormiga vio pasar un perro con tres zapatos de distinto color
- ¡ uy qué oso !, que mal vestido y harapiento se ve usted, ni afeitado se le ve, me parte el corazón ver un animal en sus condiciones, por favor perro, desaparezca de mi vista, -, dijo la hormiga
- lo siento, doña hormiga, excúseme si la he molestado, busco en el camino un zapato que ya no use nadie y algo de comer -, contestó el perro
desde ese día la hormiga, jamás a nadie volvió juzgar, arrojó al río su ligereza para hablar, al viento su vanidad y volvió a ver, mirando con el corazón a los demás
de pronto el perro se quitó los zapatos, cuando a una hormiguita que le faltaba una pata vio,
entonces no comió, ese día su corazón también se alimentó y al Creador, millones de gracias dio
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