me desperté a un lugar extraño
y grité y el silencio gritaba con mi voz
como un territorio más extenso que mis pasos
y corrí abriendo ventanas que daban
al silencio
y encendí antorchas
y tuve miedo de descubrir mi muerte
pero la antorcha ardía fuego oscuro
y las palabras que decía no tenían
cosas
y no existían significados
como si hubiese quedado en el andén
del tiempo
y no existieran dondes y no
pasaran cuandos
y el pensamiento detenido en una
letra
en la sola idea en el instante
al costado de las horas
como un reloj caído de la sucesividad
un molino que perdió su sitio de viento
y no tuve tiempo de entender que estaba muerto
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Texto agregado el 20-05-2010, y leído por 93
visitantes. (0 votos)
Lectores Opinan
20-05-2010
el mejor que lei del dia. te dejo mis eternas supernovas. el_mesiaz
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login