Tras mucho meditar he decidido ir a visitar a un especialista mental, no es una crisis de ansiedad ni nada fuera de lo normal, al menos a mi parecer, pero después de emplear demasiado tiempo en fingir que estoy perfectamente, un resquicio de mi mente me niega la serenidad.
Antes de presentarme ante un individuo que cuestione mi vida sin antes haberme conocido y sin importarle lo mas mínimo, he decidido auto-psicoanalizarme.
Comenzare con el hecho ocurrido ayer, si es verdad me asuste no pude ni hablar durante al menos una hora, pero bueno al rato se me paso y no encontré preocupación alguna en mis acciones.
Mejor empecemos desde mi niñez, ¿tal vez tuve una niñez traumática?, no creo fui un chaval normal siempre era un líder de masas todo el mundo me seguía tenia un don natural. Cuanto mayor era, la cosa mejor se volvía, y la diversión aumentaba exponencialmente.
Los sueños no cumplidos también podrían ser otro problema importante. ¿A lo mejor no ser una estrella de futbol me volvió loco? Bueno, en un momento pudo ser, tras tantos años jugando al futbol a todo el mundo le puede pasar, creo yo, pero bueno si todos los que quisieron llegar a ser estrella de futbol se hubieran vuelto locos, mmm..., creo que seria la gran mayoría del mundo.
Mi adolescencia podría ser, mis padres me obligaron a cambiar de país, esto me obligo a perder mis amistades de toda la vida y a odiar a mis padres durante un largo periodo de tiempo, pero bueno, en cuanto llegue al nuevo país me eche una novia y algo se me paso.
Entonces que podría ser porque tendría que ir al psicólogo, al parecer mi vida no es muy diferente a la de la gente normal.
¡Ahhhh ya lo se! Fue eso tras hacer eso del otro día, y tras pasar ese mal rato durante unas horas, me serene descuartice al repartidor y lo enterré, tanta sangre fría no se concibe dentro de una cabeza sana.