Una virgen me ve llorar
y me regala un pétalo de rosa
Va vestida de azul
Le pido otro pétalo
Pero se niega,
Al ver que ya no derramo más lágrimas
Un pétalo más, sollozo
Pero esta vez me da uno de clavel
La virgen no sé lo que quiere
Pero yo sí lo que quiero
Abrir sus suaves labios
Y besarla con devoción
Mirar sus frugales senos
Y tocarlos con pasión
Lamer su ombligo níveo
Y que se estremezca todo su ser
Y dejar que sus restos virginales
Alimenten mi querer.
Texto agregado el 18-05-2010, y leído por 253
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