Se acerca sigilosa como un ladrón.
Te roba el aire, la tranquilidad
la alegría, invade tus sentidos.
Expulsa tus entrañas.
Eres arcilla en manos del alfarero.
Arrasa como una galerna.
Se esconde como un niño
tras cometer una travesura.
Regresa sin avisar para demostrar
que somos sus esclavos.
Texto agregado el 18-05-2010, y leído por 309
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Lectores Opinan
19-05-2010
Buenísimo! Me gustó mucho esto.
Tienes mis cinco. Catman