¿Por qué nunca te hago caso cuando me pides paciencia?
Cuando con tu voz sosegada me aconsejas que me calme
¿Por qué sabiendo que tus palabras son calma me alío
con la tempestad sabiendo que voy a perder?


¿Dónde cabe tamaño suicidio sabiendo que voy a vivir
para poder perder la cuenta de las veces que me he arrepentido?
¿Es más fuerte la ira sabiendo con certeza que es ficha perdedora?
¿No sería aconsejable ceder por una vez a tus encantos?


Y te admiro porque no pierdes la quietud ante semejante testarudo
Supongo que siempre esperas una rendición por mi parte
Tal vez esa sea la definición de lo que eres
O posiblemente eres una romántica de las causas perdidas


Tú que compartes conmigo años y segundos
Mi fiel e incondicional seguidora
Mi pobre y agraviada conciencia
¿Será la próxima vez?