Al respecto no retengo ilusiones;
existo como las huellas en la arena
que de pronto desaparecen
con la fuerza del viento.
En cada recodo vital
exhibo un corazón que no poseo,
el que te llevaste sin preguntar,
sin pedir permiso.
Ahora recurro a la paciencia,
la que antes no percibía.
Está implícita en mi ser
y es mi silente compañía.
La expongo en cada uno de mis silencios
que pueden caber en armonía.
Sirve para disculpar al tiempo
de todos los días de olvido.
Advierto que la existencia
posee sabor característico.
La noche trae sus confidencias
y aporta las consignas.
A veces le pregunto
si mi voz es escuchada
pues yo no la puedo oír
ni siquiera al esforzarme.
Pero está muy apretada,
casi incrustada en mis faneras
la última de tus sonrisas
y sobrevive en mi.
Oscar Néstor.
Texto agregado el 16-05-2010, y leído por 220
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Lectores Opinan
19-05-2010
A veces le pregunto
si mi voz es escuchada
pues yo no la puedo oír...Resalto estos versos. Me pregunté muchas veces lo mismo. A veces las palabras parecen no llegar al alma ni al oido del otro. Me gustó. Cariños y estrellas. lilianazwe
16-05-2010
Sobrevive esa sonrisa y sin duda también, sobrevive tu corazón. De no ser así, no podrías jamás escribir con tanta belleza.Te acompañan mis estrellas... MujerDiosa
16-05-2010
Oscar, tu voz es escuchada por todos los que te leemos y nos encanta escucharte. Saludos, Mariela louyann_
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