Realidad ajena



Cuando en mi cotidianidad
Que solo es bella,
En aquellos momentos
Que en mi mente torno
Añil de fábula infinita.
Cuando en un descuido
En el que una realidad
Ajena, pero constante,
Se cierne sobre mí ser
La obligación de aparentar
Aquello que repruebo,
Y de lo que no puedo
Escapar. No puedo
Tapar mi vista presente
De aquel muchacho
Que sigo siendo mientras
Lucho, a brazo partido,
Con la realidad ajena.


Aguadulce, mayo de 2010
José María de Benito