Estando a la orilla del mar Caribe, en una playita de mi media isla en la sombra de un almendro, de repente vi algo que me maravilló, se trataba de un guineo manzanita saltando de una rama a otra, me paseé la mano por los ojos pero no estaba alucinando, era real y curioso porque parecía como si el pequeño banano silbara mientras hacia sus saltos perfectos para caer en la rama propuesta.
Me detuve por un momento de estudiar la GRAMATICA DE LA FANTASIA de Gianni Rodari y observé detenidamente el pequeño banano saltarín y resultó que en realidad era una Ciguita común muy joven el cual saltaba de rama en rama sin esfuerzo alguno, sin mover las alas, segura de si misma, silbando inclusive mientras maniobraba a gran altura sin malla de seguridad.