Mientras más nos amamos a nosotros mismos, menos amamos a Dios; esto es una manera errónea de amarse.
Pero si amamos más a Dios, y a toda su obra, este amor se reflejará hacia nosotros; sea pues ésta la manera correcta de amarse a uno mismo.
Reconozcamos nuestro corazón vacío y llenémoslo con nuestro amor, que paso de ser nuestro, a ser de todos, y vuelve a nosotros de nueva cuenta de una forma plena y absoluta.
“Amad y hacer lo que queráis” - Santo Tomas
Deduzco que pues, al hermano Tomas le fue relevada, en una sencilla frase, esta santa verdad, por que al amar a Dios, amamos el todo, y nos llenamos de amor hasta convertirnos en Él, entonces pues, nos amamos a nosotros también, y con tal libertad y plenitud, el todo nos corresponde y se nos entrega, nos pertenece, nos fundimos en una sola esencia al fin. |