Déjame acariciarte
cuando te despiertes desorientada,
déjame acariciarte
cuando te moleste la mañana,
déjame ser caricia
cuando te arañen las lágrimas,
déjame ser la lágrima
que acompañe tu risa.
Déjame acariciarte
en la locura del espacio,
déjame acariciarte
cuando todo parezcan presagios,
déjame que te acaricie
cuando creas que no queda nada,
déjame ser la mano
que de vida a tu cara.
Déjame ser mano,
déjame ser risa.
Jerez, 13 de Mayo de 2010
Texto agregado el 13-05-2010, y leído por 162
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Lectores Opinan
13-05-2010
Una delicia al paladar de mis pupilas*****besito aimara
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