LAMPARILLA
¡Lamparilla!.¿Tanto duras? ¿Qué te pasa?.
Cuando ayer, te puse, entre aceite, agua...en un cuenco de barro,
fué por una intención especial.
Cuando pasó el evento, te quisieron apagar...
quitar tu luz y calor.
Yo dije.¿No hay hoy, en mucha gente, eventos, similares o peores.?
La lamparilla, sonrió, y me dijo, es la pura y llana verdad.
Hay tantos problemas, dudas, dificultades, tantas personas...
¡Por favor, no me dejes apagar!
Aún tengo aceite, agua, respiro bien,
y el cuenco de barro, agunta mi calor.
He ido a verla varias veces. La veo que, languidece...lentamente...
Me mira, chisporrotea, le cuesta respirar...
No me apagues, déjame, que aun no me he gastado.
Cuando termine ,dejaré de respirar.
Mi respiro....¿Servirá para que otros respiren?.
Yo he cumplido mi oficio. Ya me puedes cambiar. Me he quedado sin luz, sin aceite, sin vida.
Para eso, he nacido, para ser lamparilla de un día.
¡Si me necesitas! Ya sabes donde me encuentras.
Me gusta, ser luz, esperanza...
Ser la lamparilla, aunque solo sea de un dia,
dispuesta siempre a ayudar.
Salamanca 11 de Mayo 2010
Julián López Santolino
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