en un camino de la selva había un hueco en el cual cayó un león
- ¡ auxilio, auxilio, sáquenme de aquí ! -, gritaba el felino
don ratón, mas por compasión, que por acordarse lo que el historiador Esopo contaba, que hacía cientos de años, un pariente suyo le salvó la vida a un león, fue en busca de don Bernabar el rinoceronte para con un cordel poder tirar de él
pero el hueco era tan profundo, que los monos unieron millones de bejucos e hicieron un lazo casi infinito, para con dos hipopótamos mas, poderlo sacar de ese otro mundo
- ¡ despreocúpese don león, agárrese duro, que pronto vamos a empezar a izarlo y de ese espantoso lugar, sacarlo ! – gritaba el ratón
diminuta fuerza, pero el también estaba en el grupo de los que ayudaban, el ratón se puso en la punta del lazo y casi lo pisan los tres rinocerontes que eran, los que de verdad tiraban
mientras tanto la lora y las urracas periodistas, hasta en el ultimo rincón de la selva, la noticia anunciaban
enterado el elefante, presuroso llegó al lugar del acontecimiento con el propósito de ayudar, pero tan pronto vio al ratón, del susto dio brinco con tan mala suerte, que se quedó sin colaborar y al hueco por donde sacaron al león fue a parar
el elefante fue tan pesado, que por ese hueco salió al otro lado del mundo y afortunadamente no hubo que tirarlo, sino esperar, hasta quien sabe cuándo, regresara caminando,
desde esa vez, cuando se ve leones, rinocerontes y ratones mirando hacia el horizonte, a su amigo el señor elefante y para sumarlo a su gran fraternidad, lo están esperando |